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¿Comiendo por hambre o por ansiedad?

18:30 h - Lun, 4 Mayo 2020

Los trastornos en la alimentación son una situación muy usual en nuestra sociedad, y se encuentran asociados en muchos casos a la ansiedad, “en esta época de coronavirus se ha producido un incremento de su prevalencia, debido a los cambios de hábitos y económicos que debemos afrontar”, explicó la nutricionista Eva Centeno Cabrera.

Debemos definir la ansiedad como un estado mental que produce una gran inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad en las personas afectadas.

Afrontar la ansiedad será un trabajo minucioso, “primero debemos de entender a nuestro organismo y reconocer si realmente esa necesidad de ingerir un alimento en exceso es producto de variaciones anímicas, de ser el caso requerirán hacer modificaciones en el estilo de vida”, alertó en Nacional.

No existen cambios alimentarios que puedan curar la ansiedad, pero prestar atención a lo que se come puede ayudar. “La necesidad por una variación anímica, provoca que la persona coma, no porque tenga hambre o sienta una necesidad física, sino que lo hace para saciar las necesidades emocionales”, insistió la especialista.

De esta manera, es muy probable que en aquellos días que nos resulten estresantes o angustiosos acabemos consumiendo comidas poco saludable como snacks, papas fritas, tortillas, frituras de maíz y demás aperitivos.

A continuación, algunas recomendaciones que nos pueden ayudar en casa:

Si hay algo en lo que debemos preocuparnos es en cubrir las tres comidas del día: desayuno, almuerzo y cena, esto debido a que favorecen la digestión y regulan el apetito.

“Descansa 8 horas diarias. No dormir las suficientes horas de sueño también tiene un efecto directo sobre nuestro organismo, aumentando los niveles de hambre. Si a esto le sumamos el hambre provocado por la ansiedad, nos perjudicará”, advirtió.

El consumo de agua es importante, ayudará a disminuir temporalmente la intensa sensación de hambre por ansiedad. Entonces antes de ir tras un antojo, bebe un vaso de agua.

Los frutos secos como opción de snacks son una buena decisión, contienen grasas y proteínas valiosas, pero debemos cuidar su consumo para aprovechar todos sus nutrientes sin excedernos. Lo recomendable es consumir de 8 a 10 granos por día.

Si tienes antojos de comer algo dulce, consume un pequeño trozo de chocolate negro, con un 70% de cacao, tu cuerpo experimentará una sensación de alivio y de bienestar que nos hará encontrarnos bien y alegres.

Finalmente, en tu refrigerador no deben faltar las frutas, forman parte de los alimentos con mayor cantidad de nutrientes y sustancias naturales altamente beneficiosas para la salud.


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