Según un estudio de la Universidad del Pacífico, el color de la piel, sigue marcando las expectativas de vida de las personas y la posibilidad de ser conocidas y visibles en algunos cargos privados o públicos, consideró Marco Antonio Ramírez, presidente del consejo directivo de la Red Peruana de Jóvenes Afrodescendientes - Ashanti Perú, que busca visibilizar la presencia de los afrodescendientes en el país.

“A pesar de tener los afrodescendientes las mismas posibilidades, con reconocimiento académico y político para un cargo, se sigue prefiriendo a personas de otro color de piel por la supuesta buena presencia y baja capacidad que se considera que tiene la persona afrodescendiente para afrontar un puesto”, puntualizó Ramírez en Habla Perú habla.

Por ello, la problemática debe ser atendida desde la etapa escolar, reforzando la currícula educativa en el fortalecimiento de la identidad, un obstáculo aún existente que impide el reconocimiento y orgullo como afroperuanos.

“Hemos crecido con una currícula que invisibiliza, la currícula ha blanqueado el aporte nuestro, al igual que lo ha masculinizado, lo único que se sabe es que fuimos liberados por Ramón Castilla”, acotó en Nacional.

Por su parte, Shessira Barrenzuela, desde Yapatera - Piura , consideró que los afroperuanos son, luego de los quechuas, el segundo grupo étnico en el Perú, el 4 por ciento de la población general, un grupo poblacional que requiere ser apoyado en diversos aspectos sociales, siendo la educación superior uno de ellos.

“Solo uno de cada diez jóvenes afrodescendientes termina la educación superior lo que refleja la desigualdad abismal que existe con este grupo a comparación de otros”, anotó.

D.B.D.