En los niños menores de un año, la presencia de enfermedades diarréicas debe tratarse con vigilancia médica para evitar cuadros de complejidad como la deshidratación, vómitos o dolores abdominales, indicó Verónica Petrozzi, médica pediatra en “Que Hacer”.

“Si vemos que un niño no tolera la vía oral, significa que tiene riesgo de deshidratarse, si no está deshidratado todavía se le puede dar agüita de fruta o la misma leche materna que lo va nutrir de defensas”, puntualizó.

Es importante, recomendó la especialista, que no se le suministre al menor medicamentos para el dolor porque se podría tapar algunas otras complicaciones que podría manifestarse en el cuerpo.

“La panetela es buena si los niveles de deshidratación no son extremos, es una buena forma de recuperarlo, porque si el caso es complejo el menor debe recibir suero de deshidratación y ahí debemos ser cuidadosos”, advirtió.

Si el menor presenta los ojos hundidos, no llora con lágrimas, tiene la boca seca, su respiración es rápida y presenta sueño excesivo , debe acudir al centro médico más cercano.

D.B.D.