El representante de los trabajadores del complejo metalúrgico de Doe Run, Luis Castillo habló sobre las razones por las cuales están en pie de protesta, “hemos tenido que esperar 11 años, sin embargo, aún no podemos terminar, uno por falta de voluntad política dado que es el gobierno el que tiene mayor acreencia en esto, y otro por las ambiciones y todas las condiciones que ha puesto Doe Run Cayman que es el acreedor vinculado y otras empresas mineras”.

“En el fondo los únicos perjudicados hemos sido más de 3500 trabajadores por un contrato ´tramposo´ entre Metal Oroya con Doe Run Cayman y que al final ninguno de los dos cumplió”.

Comentó que la empresa les debe más de 163 millones de dólares a todos los trabajadores y por eso el 15 de setiembre de este año el proceso concursal ya terminó y con dos puntos importantes, uno es vender la cobriza, y por ello pusieron un precio de 20 millones de dólares, y lo otro es entregar el complejo a los trabajadores.

En otro momento aclaró “, tenemos el título de valor, solamente falta regularizar la transferencia, no puede entrar el complejo a una nueva decisión de la junta de acreedores porque ya está definido el tema, entonces hay que hablar con propiedad porque parece que los periódicos están buscando otro protagonismo”

“Lo cierto es que ya el complejo metalúrgico está en manos de los trabajadores, lo que falta es regularizar y firmar el contrato, y lo que se ha hecho ayer son los puntos que el liquidador está indicando que está en controversia, hoy los asesores legales del Ministerio de Energía y Minas y nuestros asesores van a solucionar esto y van a firmar el contrato y nada más”.

Además, comentó que en términos generales se le está debiendo a los trabajadores alrededor de 250 mil soles, a los empleados casi 300 mil soles, mientras que, a los ingenieros, que son pocos, se les debe casi 700 mil soles.

Luis Castillo enfatizó, “nosotros los trabajadores hemos buscado inversión, hemos buscado quien nos pueda apoyar, cuando aquí hay un grupo de personas, de banqueros, de dueños de las minas, que filtran qué dinero llega y qué dinero quieren que no entre, entonces no han dejado entrar el dinero, y por eso es que hemos llegado a esta situación, pretenden que el Perú siga siendo simplemente un exportador de materia prima nada más”.

Concluyó diciendo “no es que nosotros queremos tomar o queremos ser revoltosos, nos obligan, aquí lo que tiene que haber es voluntad política sin dejar nada suelto”.

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