El ex canciller, Eduardo Ferrero Costa, aclaró que en el Perú no hay persecución política sino procesos judiciales y fiscales relacionados a casos de corrupción, en fase de investigación.

“En el caso del señor Alan García, el fiscal encargado de los delitos de activos ha iniciado una investigación, pero no hay realmente una persecución política”.

Por otro lado, dijo que es un comportamiento extraño el del ex presidente Alan García, porque un día antes indicó que se allanaría al proceso, que no iba a apelar la orden de impedimento de salida y al día siguiente pide asilo, son actitudes contradictorias.

Dijo también que en la última cumbre de las Américas realizada en Lima, en abril de este año, los presidentes sacaron una declaración de lucha contra la corrupción y defensa de la gobernabilidad, en ese sentido no conviene que avancen los días con la idea que en el Perú hay una persecución política.

Asilo diplomático

Explicó que según el artículo 36 de nuestra constitución y a la Convención de Caracas, sobre asilos Diplomáticos de 1954, procede que un ciudadano solicite esta figura diplomática y a quien le corresponde calificar el hecho, como político o como delito común, es al país asilante, en este caso a Uruguay.

“Si Uruguay le da el asilo, según la Convención de Caracas, el Perú está jurídicamente obligado a otorgarle el salvoconducto a Alan García”.

Afirmó también que en el Perú hay autonomía de poderes y este es un caso eventual de delito común y no existe persecución política por actos vinculados a temas de corrupción.

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