El ex decano del Colegio Médico del Perú, especialista en infectología, Ciro Maguiña, explicó a través de El Informativo de Nacional F.M., que el síndrome de Guillain-Barré siempre ha estado presente en el país, pero no en la cantidad de pacientes de ahora, y recomendó  tomar precauciones y estar muy atentos a los síntomas.

“Siempre lo hemos visto estos casos en todos los hospitales, con todos los síntomas y las parálisis, y lo hemos tratado con plasma y se recuperaban”.

Explicó que ahora se ha detectado en zonas donde no era usual como en Junín, al parecer por el cambio climático. No se sabe y se tiene que investigar, emitir una alerta y hay que ir a consulta al Instituto de Salud Pública Georgia.

“Lo común es que se manifiesta el adormecimiento en manos y pies y va avanzando. Si tengo una gripe o una diarrea, o una fiebre, o cualquier enfermedad infecciosa, a las dos semanas se siente un hormigueo o calambre, o adormecimiento y quiere caminar y no puede, agarrar algo y se le cae, recomiendo inmediatamente acudir a un hospital, no a la posta, sino al hospital”.

La estadística señala una mayor incidencia en los adultos y a los que más afecta es a los mayores de 60 años, felizmente esta enfermedad no afecta tanto a los niños. A primer síntoma hay que ir para descarte por los especialistas, advirtió.

Sobreviviente

El señor Luis Salmavides, fue paciente del síndrome de Guillain-Barré, y dijo, que, empezó a sentir adormecimiento leve en las extremidades hasta que llegó a la cara, y se me pasaban los líquidos de la boca salián por la nariz.

“A los cuatro días de los primeros síntomas ya no podía respirar, a los 10 días mi cuerpo ya estaba adormecido, estás consiente, pero no puedes moverte. Como si no tuvieras fuerzas para nada.

Contó que vivía en Pisco y paraba con los animales, con los perros, las vacas, el resto del ganado, “yo lo veo por ese lado, porque nunca me dijeron de dónde provino. Por qué no estuve en la selva, ni viajé a otros lugares, ni había tenido infecciones”.

“Dos meses en cuidados intensivos, un mes en piso, y de ahí comencé mi terapia, luego ya viajé a Camaná y poco a poco me recuperé, solo tengo secuela en mi pierna derecha que es un poco más delgada y algunos dedos del pie con cierto adormecimiento”.

Recomendó que es importante hacerse ver por un médico en cuanto aparecen los síntomas.

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