El Congresista de Nuevo Perú por Cusco, Edgar Ochoa, denunció la negativa de diálogo de la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP) para solucionar los problemas en torno al derrame de gas líquido cometido por la citada firma en el bajo Urubamba.

Dicha actitud –alertó el congresista- podría provocar la intensificación de las medidas de luchas de las comunidades del bajo Urubamba, lo que terminaría en la toma de las válvulas de bombeo de gas y en el desabastecimiento de este recurso en la ciudad de Lima.

“Luego de doce horas de diálogo y la gran predisposición de la comunidad nativa de Camisea representada por sus líderes y lideresas (…), se suspendió la asamblea debido a la intransigencia de la empresa Transportadora de Gas del Perú, que luego de haber llegado a acuerdos importantes, en un cuarto intermedio, retornaron a la asamblea cambiando de posición respecto a la indemnización a la comunidad”, sostuvo el legislador. 

De acuerdo con Ochoa, en un principio TGP reconoció el daño y aceptado como uno de los mecanismos de indemnización la intervención en cada comunidad afectada a través de la inversión de un proyecto productivo.

“El cierre de las válvulas de bombeo de gas significaría la primera semana que Pluspetrol reduzca la distribución de gas natural al sector industrial en Lima el cual opera las fábricas de cemento, fierros, molineras y medios de transporte como el metropolitano y el tren eléctrico. Si el cierre dura hasta un mes entonces afectaría incluso al sector doméstico, con alzas en los recibos de luz y falta de GNV para los vehículos particulares. De ser más de un mes, Lima se paralizaría”, advirtió Ochoa.

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