En las últimas dos semanas, personal de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) ha enviado al depósito 194 vehículos que prestaban servicio informal en Lima y Callao.

Esta mañana los agentes de la ATU realizaron acciones de fiscalización, de forma paralela, en las intersecciones de la avenida Abancay con los jirones Montevideo, Leticia, Puno, Cuzco y con la avenida Nicolás de Piérola (Cercado de Lima).

Producto de la fiscalización, 30 vehículos que prestaban ilegalmente el servicio de transporte a personas fueron conducidos al depósito municipal de Campoy (San Juan de Lurigancho).

Durante la fiscalización, seis ciudadanos intentaron impedir el desplazamiento de tres autos entre las avenidas Nicolás Arriola y Abancay. Dicho incidente fue superado con el apoyo de efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP). 

Además, un vehículo que era trasladado al depósito se quedó inoperativo por falta de combustible a la altura de la cuadra 10 de Malecón Checa para lo cual se coordinó la asistencia de una grúa. En esta misma vía, el conductor de un couster ingresó su unidad a una zanja para evitar que sea llevada al depósito; no obstante, policías e inspectores retiraron el auto del hoyo para que prosiga su marcha.

La ATU también fiscaliza los vehículos que prestan servicio de transporte turístico, a fin que se encuentren en óptimas condiciones para recibir a los visitantes que utilizan sus servicios para conocer la ciudad. El día de ayer, 4 de diciembre, en los alrededores de la alameda Chabuca Granda (Cercado de Lima), fueron intervenidos 15 unidades, todas ellas cumplían la normativa vigente.

A fin de dar a los 11 millones de ciudadanos de Lima y Callao, el transporte seguro y de calidad que merecen, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) fiscaliza el transporte informal y penaliza a aquellos conductores que presten servicio sin contar con la debida autorización.

Para cumplir dicho propósito, se cuenta con 120 inspectores, quienes divididos en dos grupos de 60 cada uno, recorren las principales arterias de la capital y del primer puerto en coordinación con la división de tránsito de la Policía Nacional del Perú (PNP).

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