El creciente avance tecnológico ha convertido a la información en el bien más valioso. A través de nuestras acciones en redes sociales o en el navegador, podemos permitir que empresas obtengan datos personales, si no sabemos cómo usarlas correctamente. Nación Tecno conversó con dos expertos en el tema.

“Cuando algo es gratis en internet, tú no eres el cliente, eres el producto”, fue una de las afirmaciones en las que el abogado Abel Revoredo y el especialista en marketing Diego Canovas coincidieron. Esto, en referencia directa a la publicidad digital, que es la razón de ser del internet y la que le da sustento.  

“Internet y las redes sociales son como un estudio de mercado todo el tiempo”, señaló Canovas, al explicar que gracias al internet, las empresas conocen los gustos y preferencias de los usuarios. Al hacer una búsqueda en Google o a través de alguna red social, los datos quedan guardados y se va creando un perfil de la persona. De esta forma, las empresas que invierten pueden acceder a esta información.

Sin embargo, no es tan sencillo para las empresas. Ellas deben cumplir con lo que la ley manda, o sea, con informar y pedir el permiso al usuario para acceder a sus datos. Algunos utilizan estratégicamente la información para no incomodar a los clientes con publicidad que no va de acuerdo a sus intereses. Pero otros, se convierten en ‘spam’ ante sus receptores.

“Las empresas que se han preocupado en pedir permiso al cliente para enviarles información de temas que le interesan, su publicidad no molesta. El spam es marketing digital mal hecho”, afirmó el especialista en marketing. Mientras que el abogado Revoredo brindó algunas recomendaciones en este campo.

“La empresas deben tener cuidado en la recogida y transferencia de datos. Hay muchas responsabilidades para manejarlos. Y las personas, no deben tener miedo porque ellos controlan lo que se ve y lo que no. Mucho cuidado, porque internet no olvida”.

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