Funcionarios del Vaticano afirmaron el pasado miércoles que las personas transgénero pueden ser bautizadas en la Iglesia católica.

"Una persona transgénero, aunque se haya sometido a terapia hormonal y cirugía de reasignación de sexo, puede recibir el bautismo en las mismas condiciones que los demás fieles, si no se dan situaciones en las que exista el riesgo de generar un escándalo público o desorientación entre los fieles", dijo una oficina del Vaticano en un documento publicado en italiano en su página web.

Este documento se publica como una respuesta a seis preguntas que el obispo Jose Negri de Santo Amaro envió al Vaticano en julio, en relación con la participación de personas LGBTQ en las prácticas católicas de rutina, y que fue publicado por el Dicasterio de la Doctrina de la Fe del Vaticano. Dicho documento indicó que había sido aprobado por el papa Francisco el 31 de octubre.

Los funcionarios del Vaticano también concluyeron que las personas transgénero pueden ser padrinos y testigos en bodas religiosas. Además, añadieron que una persona con una relación del mismo sexo también puede ser testigo en bodas católicas. 

La decisión del Vaticano de incluir a las personas transgénero en la Iglesia es el paso más reciente que ha dado la institución para incluir a la comunidad LGBTQ. 

El pasado mes, el papa Francisco se mostró abierto a permitir a los sacerdotes católicos bendecir a parejas del mismo sexo caso por caso. Sin embargo, Francisco, de 86 años, añadió que las bendiciones a parejas del mismo sexo no deben considerarse sinónimo de bodas heterosexuales.

Algunos líderes católicos que han abogado por la inclusión de las personas LGBTQ en la Iglesia elogiaron esta decisión proveniente del Vaticano.

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