Bajo el mando del presidente Vladimir Putin, Rusia bombardeó una nueva fábrica militar en la zona de Kiev, cumpliendo así su amenaza de intensificar sus ataques contra esta capital tras haber perdido esta semana su buque insignia en el Mar Negro en un ataque reivindicado por Ucrania.

El complejo industrial, fue blanco de un ataque, según pudieron comprobar periodistas de la AFP el sábado por la mañana. Un gran número de militares y rescatistas se concentraron en el lugar, del que brotaba una gran humareda. 

El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, indicó que había al menos un muerto en el ataque y que varias personas resultaron heridas. "Nuestras fuerzas hacen todo lo posible para protegernos, pero el enemigo es insidioso y despiadado", dijo.

En Moscú, el ministerio de Defensa confirmó el ataque. "Armas aire-tierra de largo alcance y alta precisión destruyeron edificios de una planta de producción de armamento en Kiev", dijo el ministerio en un comunicado en la red Telegram.

Cabe señalar que el viernes, un ataque ruso tomó por blanco una fábrica en la región de Kiev que fabricaba misiles Neptuno, usados por el ejército ucraniano para hundir el "Moskva", según fuentes de Kiev. 

/JN/