El asesinato del canadiense Sebastian Paul Woodroffe a manos de pobladores indígenas, en una zona ubicada a media hora de la localidad de Yarinacocha, provincia de Coronel Portillo (Ucayali), ha terminado por encender las luces de alarma en la región, tal es así que el gobernador de Ucayali, Manuel Gambini, anunció que convocará una reunión de urgencia de seguridad ciudadana para tratar el crimen y las causas vinculadas a este.

“No es nuestra competencia exclusiva la de hacer investigación (sobre el crimen) (…), hoy estaremos convocado una reunión de urgencia de seguridad ciudadana y en las próximas horas nos juntaremos con las autoridades responsables de brindar seguridad”, dijo Gambini para El Informativo.

De acuerdo con un video publicado por el medio local Pucallpa Noticias, la captura y linchamiento de Sebastian Paul habría sido por un ajuste de cuentas, pues a él se le atribuía el asesinato de Olivia Arévalo, lideresa del pueblo amazónico shipibo konibo. 

Tras conocerse esta noticia, la Defensoría del Pueblo manifestó "su rotundo rechazo ante el linchamiento y homicidio del presunto autor del asesinato" de Arévalo y pidió a las autoridades "una profunda investigación" del suceso.

El ministerio del Interior señaló que representantes del Ministerio Público y la Policía "continúan las pesquisas sobre la muerte del ciudadano extranjero".

Agregó que en la zona está un equipo especial dirigido por el jefe de la región policial Huánuco-San Martín-Ucayali, general Jorge Lam, con el objetivo de intensificar las investigaciones para resolver el crimen de Arévalo.

Además, un equipo especial de la División de Homicidios de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) ha sido enviado desde Lima junto con un representante del Ministerio Público.

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