El deseo de impunidad judicial por parte de altos funcionarios públicos materializado en la repartición de puestos claves en la administración de justicia colocando jueces y fiscales afines al partido de gobierno o fuerza política más relevante, es el problema en el que está entrampado la tan ansiada lucha contra la corrupción, opinó el abogado penalista Luis Lamas Puccio.

En entrevista para El Informativo, el abogado hizo este diagnóstico tras comentar el escándalo sobre presunto tráfico de influencias por parte de miembros del Consejo Nacional de la Magistratura, la Fiscalía de la Nación y la Corte Suprema.

“La lucha contra la corrupción y lo que siempre hemos escuchado que se hace para enfrentarse a ella se ha convertido en un brazo político que permite tener vigencia, manipular y orientar a la opinión pública para que esta piense quiénes son los buenos y quienes los malos”, dijo.

Hasta la fecha no ha habido resultado pese a las reformas que se han hecho a lo largo de los años y esto se debe a que la selección de aquellos quienes eligen a los magistrados está siempre orientada por cuestiones partidocráticas, económicas o de ansias de poder”, agregó.

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