La Federación Danesa de Fútbol (DBU) anunció haber puesto fin a inversiones financieras controvertidas en Catar, reconociendo que entraban en contradicción con su punto de vista crítico con el Mundial-2022 y la petición de la mejora de los derechos humanos en el emirato.

La DBU había revelado la pasada semana que se dio cuenta de que tenía obligaciones cataríes, lo que generó una polémica en Dinamarca.

"Nos hemos separado de ellas", declaró a AFP el responsable de comunicación de la DBU, Jakob Hoyer. "Es un error que lamentamos", afirmó.

"Desde hace seis o siete años, la DBU mantiene un diálogo crítico con Catar sobre la disputa del Mundial en el emirato. A la luz de ese diálogo, no era una buena señal tener esas obligaciones", añadió el portavoz.

Cabe señalar que la Federación disponía de obligaciones del Estado catarí de un valor de 191.000 coronas (unos 25.000 euros, unos 28.300 dólares), una pequeñísima parte de sus inversiones totales de 219 millones de coronas.

Por otra parte, la Federación Danesa de Fútbol, que no gestiona de manera directa sus activos, cedió esas obligaciones cataríes y señaló que en el futuro no habrá inversiones en ese país.

/ES/AFP/