El acompañamiento a un enfermo oncológico es bastante duro y difícil en nuestro país. Siendo así que producto de la pandemia, muchos tratamientos de cáncer han sido cancelados y ello ha perjudicado a distintas organizaciones que buscan apoyar a las familias que padecen este mal.

En Qué Hacer conversamos con Maricarmen Velandres, administradora general de Casa Magia, casa albergue que ayuda en los tratamientos médicos y psicológicos a familias que no cuentan con los medios económicos y sociales para tratar a sus hijos con cáncer.

“Cuando empezó la pandemia, estábamos apoyando a 24 familias, felizmente pudimos adaptarnos y las familias cumplieron con todos los requisitos para finalizar sus tratamientos. El problema se manifestó con el siguiente grupo. El cierre de fronteras entre provincias impidió que muchos niños pudieran venir a Lima e iniciar sus tratamientos. Fue un choque emocional muy fuerte porque las medicinas tampoco llegaban a sus provincias y conseguirlos para ellos era súper complicado”, mencionó al recordar los primeros meses de pandemia.

En tal sentido, hace un llamado a los padres para involucrar a todos los integrantes de la familia con el fin de poder tener un mayor soporte para el niño y, asimismo, para que tomen conciencia de los cuidados en el hogar teniendo en cuenta que dentro del seno familiar hay un paciente oncológico. “Esta es una forma para que todos puedan salir adelante después de la etapa de tener un niño con cáncer”, acotó.

Si desean tener mayor información de la labor de Casa Mágica pueden seguirlos en sus redes https://lamagiacuraelcancer.com/ o contactarse al correo contacto@lamagiacuraelcancer. La asociación siempre estará agradecida de los donativos, sean económicos o con algún taller, para los padres de familia para que en el transcurso del tratamiento del niño puedan iniciar algún emprendimiento que le sirva para mejorar su estatus en su ciudad de origen.