La mayor diferencia de la vacuna Sinopharm adquirida por el Perú con respecto a otras es que se mantiene a un  nivel de congelamiento de 2 a 8 grados, que es la temperatura habitual en los equipos que el Estado Peruano tiene. Esto lo explicó en Qué hacer el infectólogo Julio Cachay al contarnos sobre el proceso de investigación de los científicos para crear las vacunas.

“Pero, por ejemplo, la vacuna de Pfizer necesita estar a menos 70 grados por tal motivo se necesita adecuar un equipo específico para movilizarla”, señaló al tiempo de destacar que distintos laboratorios científicos hayan logrado en tiempo récord crear una vacuna que cumpla con los estándares y no tenga efectos secundarios severos como es el caso de Sinopharm, Pfizer, Sputnik V, Astrazeneca, entre otros.

Dijo que a pesar de que no todas comparten el mismo informe técnico, cumplen su objetivo de incrementar la inmunidad o resistencia de las personas susceptibles a este virus. Es así que, frente a la gran demanda y el rápido desarrollo de mutaciones, muchos países han optado por una campaña de vacunación que use en cada etapa vacunas distintas.

Sin embargo, advirtió que  hay un sector antivacuna  muy fuerte que apela al entorno de la desinformación y genera miedo. “Hay que tener en cuenta que las vacunas de Sinopharm son efectivas, pero puede haber caso de una reacción no deseada como mareos o dolor de cabeza manejables y reversibles, por lo que los riesgos son prácticamente cero”, anotó.

Finalmente, aclaró que para magnificar las respuestas de inmunidad a nivel poblacional se deben vacunar como mínimo al  70 % de la población porque a medida que el virus se expanda genera una variabilidad genética que podría mutar a una nueva enfermedad.