La psicoterapeuta Mariana Caro aseguró que humillar es herir el amor propio, herir la seguridad de uno mismo y de las demás personas. Esto se aprende desde pequeños, no nace con uno.  

 “Por ejemplo, una joven que sacó 18 de nota se preguntaba porqué no sacó 20 en un examen y al preguntarle recordó que cuando estaba en el colegio su padre le comentaba siempre dónde está el 20. Y cuando esto ocurre, a veces interiorizamos los mensajes y ya no es necesario que alguien nos lo diga porque queda registrado en nosotros”, explicó para Qué Hacer en Nacional.

 La especialista manifestó que la mayoría de los padres no lo hace apropósito; sin embardo deben utilizar palabras amables con sus hijos, especialmente con ellos mismos.

 “En el cerebro todo está conectado y todo cumple tiempos. Si alguna vez, alguien te dijo que no está bien lo que haces, el cerebro se activa y adquiere un mecanismo de defensa”, detalló.

 Caro señaló que la persona que humilla aprendió algo que nace de una emoción negativa y conlleva a hacer sentir mal a una persona, pero puede recibir tratamiento y mejorar.

 “Cuando se llega a la adultez el cerebro cambia y haciendo terapia se aprende a aceptarse uno mismo con todos los errores. Además, para dejar de humillar, lo primero es darse cuenta y saber que la mejor forma de cambiar es utilizando palabras amables con todos y sobre todo con nosotros mismos”, afirmó