Hay ocasiones en los adultos no logran aceptar la responsabilidad consigo mismos de acuerdo a la edad que tienen. A eso llamamos el síndrome de Peter Pan haciendo referencia a una persona que quiere seguir siendo niño, pero en un nivel disfuncional y sobre ello conversamos con el psicoterapeuta y docente Pedro Ponce.

En diálogo con Mentalízate Perú, el especialista brindó detalles para conocer las características de este síndrome y cómo llevar a cabo su tratamiento.

En ese sentido, el psicoterapeuta indicó que desde una perspectiva patológica, el síndrome de Peter Pan puede tener un diagnóstico narcisista y antisocial de la personalidad.

“La crianza de las personas que tienen este síndrome también influye, sobre todo en dos casos: cuando se les dio demasiada atención y no tuvieron que esforzarse mucho para conseguir lo que necesitan; o cuando se les negó muchas cosas, lo cual se convierte en ‘una infancia no vivida’ que genera una baja tolerancia a la frustración”, agregó.

El especialista indicó que estas personas tienden a necesitar que otros hagan las cosas por ellos, pues no asumen responsabilidades que les permitan ser funcionales como mantener la vivienda o el pagar sus cuentas.

Señaló que a estas personas les cuesta proyectarse a largo plazo y tienen un alto nivel de impulsividad y de frustración cuando no obtienen lo que quieren.

Para evitarlo, dijo, los padres deben dejar de facilitar las cosas a sus hijos y, en cambio, enseñarles a hacer las cosas. Indicó que si se da mucho de algo bueno, es tan malo como dar poco de algo bueno.

“Cuando son pequeños, los niños son como esponjas que absorben muchos conocimientos. Los padres tienen que partir desde la enseñanza en casa: si hay tareas, todos tienen que compartirlas, pero tomando en cuenta la dificultad y la edad para que de esa manera logren tener una capacidad de tolerancia a la frustración”, señaló.