El Covid, nos quitó el sueño a muchos y durante la pandemia este trastorno se agudizó incrementando la sensación de estrés, ansiedad, depresión, mal humor, incluso el sedentarismo que contribuyen al mal dormir.

La pandemia está impactando en nuestra salud mental sin importar el género, el grupo poblacional o la región. Los cambios en el estilo de vida también podrían ser un factor de riesgo, así como el miedo a contraer la enfermedad y el no saber lidiar con el estrés.

El insomnio no se refiere a la cantidad de horas que no se duermen, sino a la incapacidad que tiene la persona de quedarse dormida.

“Si la persona no puede conciliar el sueño, está despierta hasta altas horas de la noche o duerme treinta minutos, despertarse más temprano genera malestares y síntomas como dolor de cabeza, mal humor, tristeza, aburrimiento, torpeza, entre otras cosas”, precisó Lindsey Multhuaptf Palomino, médico psiquiatra en Mentalízate Perú.

En ese sentido, refirió que un sueño saludable y reparador es fundamental para poder desarrollar nuestras tareas diarias, y por tanto, el padecer insomnio afecta todas las áreas de nuestra vida: las familiares, sociales, laborales. Nuestro desempeño en el trabajo se verá completamente afectado porque vamos a estar distraídos, cansados.

Recordó que es necesario que el tiempo que permanecemos dormidos sea de calidad y que si es pues la pandemia la que ha traído muchas consecuencias negativas a nuestra salud mental, entre ellas el insomnio, síntoma que aparece por el clima de incertidumbre al que todos estamos sometidos.

“A estas alturas la pandemia se ha instalado en nuestro día a día afectando tanto a niños como adultos que por largo tiempo han estado sometidos al aislamiento domiciliario”, dijo al tiempo de señalar que en el caso de los pequeños, recién en el futuro veremos cuánto los afectó esta pandemia.

La doctora Lindsey dijo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara que los problemas de sueño afectan a un 45% de la población mundial, siendo que en nuestro país, el personal médico y los adultos mayores han sido afectados en más del 50 %.

Sobre las consecuencias del insomnio para nuestra salud mental, manifestó que el no dormir bien genera problemas, porque las personas que duermen menos de seis horas al día tienen un 30% de riesgo de sufrir arterioesclerosis, que es la acumulación de grasas y colesterol en las paredes de las arterias, que se relaciona con infartos en el pecho o al miocardio. “El no dormir bien produce poca concentración en nuestras actividades diarias por acumulación excesiva de una proteína que permite que haya una correcta información entre las neuronas. Si no dormimos bien, esa proteína no se va a segregar”, advirtió.

Agregó que  por el insomnio se presentan problemas de cefaleas, malestar emocional, irritabilidad, problemas a nivel de ánimo.  Indicó que según estudios el 45% de pacientes que sufren de diabetes, han tenido problemas de sueño y que lo mismo ocurre con la obesidad.

Finalmente, recomendó a través de Nacional a quienes sufren de insomnio acudir a un profesional para seguir con un tratamiento específico y evitar en todos los casos la automedicación porque puede empeorar el problema.