“El beneficio más grande de cerrar un ciclo es que se abre otra etapa y se vive lo que uno tiene en el momento. Quienes cierran ciclos se centran en lo que tienen ahora, comienzan a crecer porque implica avanzar, desarrollarse y seguir adelante”, señaló Julio Pomareda, psiquiatra y psicoterapeuta del Hospital Hermilio Valdizán.

En diálogo con Mentalízate Perú, el especialista habló sobre la importancia de cerrar un ciclo en la vida y se refirió a cómo podemos identificar -de manera inconsciente -si estamos prolongando ese estado.

“En psicología entendemos el cierre de un ciclo como una despedida. A algunas personas les cuesta más despedirse y esa sensación puede aparecer porque hay temores al cambio, cuestiones pendientes o desastres como la misma pandemia. El no superar estos estados los mantiene en una situación de sufrimiento”, indicó.

El especialista también indicó que cada persona tiene su propio tiempo para cerrar un ciclo. Sin embargo, es importante llevarlo a cabo, pues hay algunos casos como los duelos en donde se espera que el tiempo promedio de recuperación sea entre seis meses y un año como máximo. Después de ese periodo, se puede considerar como algo patológico.

“El no cerrar ciclos va a traer consecuencias negativas porque la persona se verá afectada a nivel emocional, ya que tendrá emociones que no ha expresado. También aparecerán síntomas fisiológicos como síndromes ansiosos, dolor de cabeza crónico, dolores de pecho y de espalda que no se alivian con tratamientos convencionales”, sostuvo.

Finalmente, sostuvo que nosotros mismos podemos darnos cuenta cuando atravesamos esta situación, pues comenzamos a tener disfunciones en nuestras relaciones con la familia o la pareja. Aparece una señal de alerta y es motivo para preguntarnos si estamos arrastrando una situación del pasado a la que no hemos dicho adiós.

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