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IGP propone evaluar nuevas estrategias para mejorar prevención de incendios forestales

18:53 h - Mar, 29 Nov 2022

Un estudio realizado por la especialista del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Sigrid Álvarez Ríos, propone evaluar nuevas estrategias que enseñen a los agricultores las nuevas alternativas que tienen para evitar incendios forestales a consecuencia de la práctica tradicional del "rose" en los campos de cultivo de Cusco.

Así lo informó el IGP que subrayó que los incendios forestales son fenómenos de una amplia recurrencia en el Perú entre julio y noviembre de cada año. Miles de hectáreas de cultivos, bosques y pastizales son consumidos por el fuego, en un periodo donde las condiciones ambientales, vegetativas e hidrológicas son más propicias para su desarrollo, y donde la acción de la población juega un papel importante en la gestión de estas emergencias.

Precisa que la investigación de Álvarez Ríos,  como parte de una tesis sustentada con éxito en la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, analiza las prácticas y acciones de dos comunidades cuzqueñas frente a la ocurrencia de incendios forestales, además de la respuesta y noción social que, como conjunto, han desarrollado frente a estos eventos.

 Sigrid Álvarez refiere que, tras haber entrevistado a pobladores de la comunidad campesina de Chanka, (provincia de Paruro) y del centro poblado Arín-Huarán, (provincia de Calca), se identificó que el uso del fuego es una práctica vigente que se emplea para la limpieza agrícola y ampliación de zonas de cultivo dado su fácil uso y rápido beneficio, a diferencia de otras técnicas, como por ejemplo el compostaje, que requieren mayor tiempo y recursos adicionales, además de orientación y capacitación que, a la fecha, no reciben.

 El IGP refiere que entre julio y noviembre de 2020, de acuerdo con datos de la Dirección de Ordenamiento Territorial Ambiental del Ministerio del Ambiente (Minam), se registraron 1,095 incendios forestales en Cusco, la cifra más elevada en los últimos 20 años. Álvarez refiere que su investigación, realizada en campo durante la temporada de incendios de 2021, ha permitido identificar la presencia de esfuerzos desde el gobierno regional y otras instituciones para atender esta problemática latente y creciente, con el fin de capacitar a la población respecto a los alcances e impactos de un incendio forestal.

“La población recibe capacitaciones por parte de autoridades, especialistas y, en otros casos, la policía nacional, quienes durante asambleas realizadas de manera esporádica transmiten alcances concernientes a los delitos penales y administrativos en los que incurriría una persona en caso de generar un incendio forestal. Ahora bien, hemos identificado, por los testimonios recogidos, que la población necesita conocer no solamente las implicancias legales de propiciar un incendio, sino cuáles son las alternativas que se proponen como buenas prácticas agrícolas en lugar de seguir empleando el fuego”, describe.

El IGP indica que este deseo de recibir un mensaje más educativo que punitivo se ve reflejado en la siguiente cita recogida de uno de los pobladores entrevistados por Álvarez durante su investigación y citada en su tesis. “Tendrían que capacitarnos, cómo trabajar la agricultura, ¿no? Y entonces ya no, de mayormente de la agricultura, cuando de la chacra escapa el fuego, ¿no? Creo por la ¿?, común nomás no puede escapar pe […] nos gustaría que vengan un, siquiera una capacitación de agricultura, cómo podemos hacer con esas chamizas y cómo trabajar”. (testimonio de poblador denominado con el código “CalcaTaqllapata_M27_8”).

 

/NBR/


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