El gobernador de Amazonas, Óscar Altamirano, espera que el gobierno declare en estado emergencia a la región tras informar que viene recogiendo información en todas las zonas afectadas por el sismo de magnitud 7,5 del domingo. 

La población de la región afectada "no está abandonada" pero "por la magnitud de este terremoto no se puede llegar a todos los lugares" que han sufrido daños, refirió.

Altamirano dijo que se ha desplegado toda la capacidad de ayuda del gobierno regional a las zonas afectadas, pero debido a la magnitud de los daños no es suficiente; por esa razón requieren ayuda urgente del gobierno central con carpas, medicinas y otros recursos. 

"Hemos dado carpas en la disponibilidad que tenemos, pero como la magnitud es tan grande, la capacidad a nivel de región queda muy pequeño para atender a todos los distritos y centros poblados que han sido afectados". Afirmó en diálogo con Ampliación de Noticias de RPP.

El gobernador regional recordó que hasta el momento se reportan nueve colegios, dos establecimientos comerciales, tres centros de salud (en Condorcanqui y Bagua Grande) y siete templos religiosos afectados por el sismo. 

Además, 220 viviendas, 81 de ellas inhabilitadas y 75 colapsadas; así como 2 412 personas damnificadas y unos 90 kilómetros de carreteras dañados. 

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