Sabías que la Capa de Ozono es como un manto protector de la atmósfera que protege la vida sobre nuestro planeta al servir como escudo ante la radiación ultravioleta, y que su adelgazamiento, producto en gran parte de los elementos químicos que usamos en nuestro quehacer diario produce efectos nocivos para la vida en el planeta, ¿es primordial su cuidado y preservación, verdad?

En ese sentido, y con la finalidad de sensibilizar a la población sobre la importancia de la conservación y protección de la capa de ozono, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 16 de setiembre como el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, para rememorar el Protocolo relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono que se firmó en Montreal, en 1987.

Gracias al Convenio de Viena, adoptado en el año 1985 para la protección de la capa de ozono, el cual fue seguido de varios acuerdos internacionales, se logró recortar sustancialmente la producción de compuestos clorofluorocarbonados (CFCs), principales responsables de la destrucción de esta capa.

La mayoría de los países en el mundo reaccionaron ante esta problemática que pone en peligro la vida en el planeta, y se comprometieron a reducir su producción de CFCs, sobre todo los países industrializados; y si bien no se tendrá una respuesta inmediata ante las diversas acciones tomadas, se sabe que con las iniciativas se evitará millones de casos de cáncer de piel, casos de cataratas, entre otros daños, que en su plazo más largo haría posible la desaparición de la vida en el planeta.  

Asimismo, con motivo del Día Internacional, el Secretario General de ONU Ban Ki-moon ha recordado en particular que “no hace mucho tiempo la humanidad estuvo al borde de una catástrofe autoinfligida. El uso de sustancias que agotan la capa de ozono como los clorofluorocarbonos (CFC) había creado un agujero en la capa de ozono que nos protege de las radiaciones ultravioleta perjudiciales del sol, pero hicimos frente a ese desafío”.

También remarcó que “juntos hemos logrado que la capa de ozono de la estratósfera emprenda el camino hacia la recuperación para mediados de este siglo. Como resultado de ello se podrán prevenir hasta 2 millones de casos de cáncer de piel cada año y evitar aún más casos de cataratas”.

El problema no ha concluido en tanto los hidrofluorocarbonos que se han utilizado como sustitutos de muchas de las sustancias que agotan la capa de ozono, “aunque no agotan la capa de ozono, son gases de efecto invernadero sumamente potentes y, a menos que actuemos ahora, en los próximos decenios contribuirán en gran medida al calentamiento de nuestro planeta, ya de por si recalentado”, puntualizó Ban Ki-moon.

Proteger la capa de ozono, y con ella, preservar nuestra existencia en el planeta es una tarea que depende de nuestras acciones, lo que nos debe convertir en consumidores responsables, así como también  nos lleva a exigir compromisos a los Gobiernos para un trabajo y respuesta a escala mundial.

/PAG/