El especialista en derecho inmobiliario y saneamiento físico, Manuel Balcázar, dijo que los pobladores damnificados por las aguas servidas en San Juan de Lurigancho, lo primero que tienen que hacer es asegurarse que los daños a sus viviendas sean bien cuantificados para obtener un justo resarcimiento.

 “El afectado lo que necesita con urgencia es que sus casas estén nuevamente habitables y lo que tiene que hacer Sedapal es poner al servicio de los damnificados asesores especializados para que después no tengan que pedir un nuevo recobro”.

Recomendó a los afectados interesarse en ver la póliza, para observar si cubre el lucro cesante, que son aquellos beneficios que están dejando de percibir los pobladores que han tenido negocios y han dejado de operar, entonces este perjuicio deberá ser resarcido también.

“Todo está establecido en las pólizas y lo que dice el procedimiento es que se tienen que tasar o avaluar en base a la antigüedad del bien, se hace una propuesta mediante una cotización y el damnificado tiene que decidir si acepta o no”.

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