La ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, reveló que había cierta resistencia por parte de los damnificados, por las aguas servidas en San Juan de Lurigancho, a deshacerse de la totalidad de los enseres contaminados, por lo que con su autorización se están destruyendo frente a sus casas.

“Se ha traído una pala mecánica y delante de los propietarios se están destruyendo los enseres afectados para que vean que efectivamente no se van a reutilizar”.

Informó que el personal del Ministerio del Ambiente observó que las familias no se habían deshecho de la totalidad de los enseres invadidos por las aguas servidas. Dialogando con los damnificados nos hicieron saber que tenían desconfianza de entregar sus enseres contaminados, pues pensaban que iban a ser vendidos para ser reutilizados después, por lo que se les ha dado las garantía de que eso no va a suceder, explicó.

Agregó que se está controlando también el ingreso de carretillas y cachineros en la zona con el apoyo de la Policía Nacional, para evitar que los enseres contaminados sean llevados a otros lugares y reutilizados.

Limpieza Industrial

La ministra Muñoz informó también que se está haciendo una limpieza casa por casa de manera minuciosa y profunda, similar a la que se hace en los hospitales. Es una limpieza industrial.

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