El alcalde de Andahuaylas, Abel Gutiérrez Buezo, reveló a El Informativo de Nacional F.M., que la primera niña asesinada y violentada por el ex militar Misael Oscco Quispe, era su sobrina, y que en su localidad hay mucha inacción policial y por parte de los fiscales y jueces.

“Ayer miles de ciudadanos se volcaron al cementerio para darle el último adiós a las víctimas y por cesión de consejo hemos acordado declararle la guerra a la delincuencia. Y denunciamos que el personal policial venido de Lima no conoce la zona y la investigación se ha estancado”.

Agradeció la presencia de la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Gloria Montenegro, quien ha tomado cartas en el asunto y ha interpuesto su autoridad para llamar la atención a las autoridades policiales y judiciales la lucha contra la delincuencia.

Sobrina y otra víctima

“La primera niña asesina es mi sobrina, venimos de una familia muy humilde, y antes de ir a estudiar la niña vendía su gelatina para ayudar a la economía familiar. Y lo que indigna aquí es la desidia de un teniente que no quería realizar la investigación”

Reveló también que el 20 de febrero desapareció otra niña llamada Yaneli que la ultrajaron, la ahorcaron y la colgaron. “La fiscalía que hace las investigaciones dijo que el resultado de los análisis va a demorar cuatro meses”.

“En Andahuaylas los fiscales son los señores de corbata, hay que esperar las ganas de trabajar de ellos. Aquí no se da la labor del juez o fiscal de turno, se supone que tienen que estar las 24 horas, no podemos ni hacer operativos, tenemos que esperar las santas ganas de los fiscales”, denunció.

/LD/