La Defensoría del Pueblo pide a las empresas de telecomunicaciones el retiro de los cables aéreos en desuso y el reordenamiento de los cables eléctricos, y además reitera su recomendación a la Presidencia del Consejo de Ministros para que se cumpla con emitir la reglamentación de la Ley 30477, pendiente desde el 2016, para proteger a las personas del peligro y propiciar la limpieza de las ciudades de los cables en desuso.

Como se recuerda, la Ley 30477 que regula los procedimientos de autorización municipal para la ejecución de trabajos de obras de servicios públicos en áreas de dominio público (telecomunicaciones, electricidad y saneamiento), requiere de disposiciones complementarias, que en noviembre del 2016 debían estar reglamentadas mediante decreto supremo refrendado por la Presidencia de Consejo de Ministros y, los Ministerios de Vivienda, Construcción y Saneamiento, de Transportes y Comunicaciones, de Cultura, de Energía y Minas y del Ambiente.

En atención a ello –recuerda la Defensoría del Pueblo- dichos sectores conformaron un grupo de trabajo liderado por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento. Sin embargo, desde hace tres años se viene incumpliendo esta obligación de reglamentación, originando retraso en el ordenamiento de la infraestructura de electricidad y telecomunicaciones, así como accidentes durante la circulación vehicular y peatonal.

Por su parte, en octubre del 2016, Osiptel mediante la Resolución N° 129-2016-OSIPTEL dio un plazo de 2 años para que las empresas de telecomunicaciones cumplan con el retiro de cableado aéreo en 37 zonas monumentales del país, el mismo que se venció el 28 de octubre del 2018 sin que se haya cumplido el retiro de estos cables en desuso. Asimismo, la Municipalidad Metropolitana de Lima en agosto de este año inició un plan coordinado con las empresas para mitigar esta problemática en el centro histórico de Lima.

En ese sentido, la Defensoría del Pueblo exhorta a las municipalidades a fiscalizar que las empresas prestadoras del servicio de telecomunicaciones y eléctricas cumplan con su labor de reordenamiento de los cables aéreos, a fin de evitar el incremento del peligro de ocurrencia de accidentes al que están expuestas las personas que habitan y transitan en las ciudades del país.

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