Pese a tener el rechazo de un gran sector de venezolanos y de autoridades mundiales, hoy Nicolás Maduro juró por segunda vez como gobernante de Venezuela hasta el año 2025. El mandatario tomó juramento ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en Caracas.

El líder del chavismo llegó nuevamente al poder luego de las elecciones del 20 de mayo pasado, las cuales fueron acusadas de ilegítimas por la oposición y buena parte de la comunidad internacional. Esto por no permitir la participación de los principales dirigentes del antichavismo. El Grupo de Lima es la unión de gobiernos internacionales que más ha incidido en colaborar con la población venezolana.

"Juro a nombre del pueblo de Venezuela (...) que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma y que cumpliré y haré cumplir todos los postulados y mandatos de la Constitución", expresó Maduro ante el presidente del TSJ, Maikel Moreno. Según dijo, el juramento es un compromiso con el que procura "defender la independencia e integridad absoluta de la patria, procurar llevar a la prosperidad social y económica a nuestro pueblo y construir el socialismo del siglo veintiuno".

La mayoría de los países de Latinoamérica no envió ningún representante a la toma de posesión, igual que lo hicieron Estados Unidos y la Unión Europea. Los mandatarios de Bolivia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega; Cuba, Miguel Díaz-Canel; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; Osetia del Sur, Anatoli Bibílov; y Abjasia, Raul Jadyimba; (los dos últimos países no reconocidos por Naciones Unidas) encabezan la lista de dignatarios que sí acudieron al acto.

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