Después de dos años y medio en prisión, hoy Marcelo Odebrecht, ex directivo de la constructora brasileña, abandonó la cárcel de Curitiba y cumplirá su condena en arresto domiciliario en su casa de Sao Paulo.

El 19 de junio del 2015, el nieto del fundador de la empresa Odebrecht fue detenido en el marco de la operación Lava Jato, acusado de haber pagado sobornos a funcionarios públicos de varios países para obtener las licitaciones de obras estatales. Después de dos años de silencio, el grupo decidió revelar sus delitos para lograr la reducción de penas.

La Agencia Brasil informó que Marcelo Odebrecht fue trasladado, esta mañana, desde la prisión de la Policía Federal de Curitiba hacia la sede del juzgado de primera instancia para que se le coloque un grillete electrónico, el cual lo acompañará los 7 años y medio que le  falta para culminar su condena. Inicialmente eran más de 19 los años de cárcel que debía cumplir, pero por acogerse a la colaboración eficaz se redujo a 10 años.

“El Príncipe”, como es apodado el magnate, fue condenado por delitos de corrupción, lavado de capitales y por haber encabezado una red criminal en el interior de Petrobas. Los tentáculos de corrupción de Odebrecht llegaron a involucrar a altos funcionarios y presidentes latinoamericanos. 

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