Las protestas contra el gobierno de Irán, las dificultades económicas, el desempleo y la corrupción continúan en distintas ciudades de este país. Estas movilizaciones han dejado un saldo de 20 muertos (entre ellos un niño de 11 años) y, solo en la capital iraní de Teherán, han sido detenidos 450 ciudadanos menores de 25 años.

Las fuerzas del orden han intentado frenar estos actos realizado cientos de detenciones en varios puntos de este país. Además, las autoridades judiciales han avertido que presentarán duros cargos penales contra los arrestados y acusados, sobre todos los que están ligados a servicios secretos internacionales.

Alí Jameneí, líder supremo de Irán, acusó a los "enemigos de Irán" de incitar a los ciudadanos a salir a las calles desde el jueves 28 de diciembre del años pasado. Asimismo, agregó que existen inflitrados de países enemigos que se han aliado para crear problema al sistema islámico.

Por otro lado, Ali Shmkhani, Secretario del Consejo de Seguridad iraní, acusó a las autoridades de Arabia Saudita de desarrollar una "una guerra de intermediación" contra Irán y que estos actos traerán reacciones contundentes contra ellos.

"Los disturbios finalizarán en unos días y no hay ninguna preocupacipon al respecto", aseguró Shamkhani.

En la localidad conocida como Qahdariyán se han registrado 6 fallecidos, siendo así el lugar con el mayor número de pérdidas humanas. Es aquí donde un niño de apenas 11 años de edad murió tras un impacto de bala.

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