El estadio Nacional de Chile tendrá una tribuna vacía durante los encuentros de la Copa América 2015 en homenaje a miles de víctimas de la dictadura cívico-militar del gobierno de Augusto Pinochet.

Un espacio en la parte baja del recinto deportivo se encuentran unos tablones de madera desgastados, salidos, sin usar que se diferencian de las relucientes y modernas butacas implementadas para el evento. 

Según informaciones, el Estadio Nacional fue usado como un campo de prisioneros durante la dictadura de Augusto Pinochet, entre 1973 y 1981, en la que hubieron 28,259 víctimas de prisión política y tortura, 2,298 ejecutados y 1,209 detenidos desaparecidos. 

En aquel lugar se encuentran mensajes de los familiares y los lemas de la sociedad en rechazo a la etapa oscura de la historia chilena. El espacio se reconstruyó recién en 2003, bajo la presidencia de Michelle Bachelet, y recibirá ahora la visita de miles de personas que llegan para la Copa América.

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